María José Bosch

El desafío de lo híbrido

María José Bosch Directora del Centro de Trabajo y Familia ESE Business School UAndes

Por: María José Bosch | Publicado: Miércoles 27 de enero de 2021 a las 04:00 hrs.
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En un país vecino, salió una publicidad que decía “Razones para amar el teletrabajo: 1. Tienes trabajo y 2. Tienes casa”. Podríamos hablar horas de los distintos descubrimientos del teletrabajo, y los tips para teletrabajar mejor, pero lo más importante se puede reducir a los dos puntos mencionados en la publicidad. Pero ese fue en 2020, ¿cuáles son los desafíos en 2021?

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Después de un año muy agotador, este verano ha sido incierto y con un cambio de planes constante. Así es la nueva forma de trabajo, con mucha necesidad de innovar y adaptarse al cambio constante. Muchas empresas se están planteado, ¿y ahora como seguimos? ¿Continuamos con teletrabajo? ¿Volvemos todos o sólo algunos?

Una forma de adaptarnos a este nuevo entorno es el trabajo de forma híbrida. Existen tres niveles. Primero, el trabajador híbrido, que desarrolla su trabajo de manera presencial o remota en forma alternada. Segundo, el equipo híbrido, dónde sus miembros pueden trabajar en una combinación de ambas modalidades. Por último, está la oficina híbrida, donde el espacio en el que circulan los trabajadores es en esa modalidad.

Sin embargo, lo más importante al pensar en la creación de una oficina así es preguntarse en primer lugar, ¿por qué una oficina híbrida? ¿Por qué simplemente no todos trabajamos a distancia? O, ¿por qué no volvemos todos?

Para implementar el desafío híbrido tenemos que partir por las preguntas: quiénes, dónde, cuándo y cuánto.

¿Quiénes? Es importante precisar quiénes pueden trabajar en esta modalidad mixta. Al igual que en este febrero estamos en distintas fases del paso a paso, lo que condiciona si podemos ir de vacaciones o no, lo mismo pasa el en el trabajo híbrido. No todos los trabajos se pueden llevar a esta modalidad. Es importante mapear y ver los cargos con la compatibilidad de flexibilidad.

¿Dónde? Por una parte, tenemos que pensar en cómo se configurará el espacio de encuentro dentro de la oficina, si las personas ya no estarán todo el día ahí. Por otra parte, tenemos el desafío de generar espacios de colaboración, los cuales impactan la productividad.

¿Cuándo y cuánto? Es necesario establecer claramente cuántas horas o días semanales o mensuales puede trabajar a distancia un colaborador y especificar cuándo es estrictamente necesario que asista a la oficina, como también definir si la elección de los días es libre, fija y/o depende de una jefatura.

Antes de la pandemia, los procesos de trabajo se basaban mayoritariamente en la presencialidad. Luego de casi un año de trabajo a distancia, las metodologías de trabajo han cambiado incorporando nuevas normas, rutinas, herramientas y medidas de seguridad. Para seguir adaptándonos a este entorno cambiante necesitamos evaluar cómo enfrentaremos los desafíos del trabajo durante este 2021.

Esta pandemia nos ha enseñado que las cosas se pueden hacer de otras formas. Tenemos la oportunidad de seguir innovando y adaptándonos a este entorno cambiante. Vamos por un año lleno de oportunidades.

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